¿El sabor del queso sin lactosa es diferente? Desmontamos el mito con hechos y testimonios.
- Del Castillo

- 5 abr
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 7 may
Cuando alguien prueba un queso sin lactosa por primera vez, suele preguntarse: "¿Tendrá el mismo sabor?". Y es una duda válida. Si alguna vez sentiste que renunciar a la lactosa era también dejar atrás el gusto del queso de siempre, este artículo es para ti. Reunimos ciencia, opiniones reales y algunas recetas para que compruebes con tus propios sentidos que el sabor del queso sin lactosa no tiene nada que envidiarle al de consumo tradicional.
A lo largo del tiempo, muchas personas con intolerancia a la lactosa se han resignado a evitar los productos lácteos, pensando que su experiencia al comer queso no volvería a ser la misma. Sin embargo, los avances en la tecnología alimentaria han demostrado que es posible conservar lo mejor del queso: su textura, su aroma, su identidad… y sobre todo, el sabor del queso sin lactosa.
¿Por qué se quita la lactosa del queso?
La lactosa es un tipo de azúcar natural presente en la leche. Algunas personas no la digieren bien porque su organismo produce poca o ninguna lactasa, que es la enzima encargada de descomponerla. Al eliminar la lactosa, se evita el malestar digestivo que muchas personas sienten tras consumir productos lácteos.
Pero, ¿esto afecta el sabor? No realmente. La lactosa es un azúcar suave y sólo influye ligeramente en el dulzor. La mayor parte del sabor del queso proviene de la fermentación, el tipo de leche, el tiempo de maduración y las bacterias que se usan en el proceso. Por eso, cuando se retira la lactosa, el perfil de sabor se mantiene casi intacto. Así que, en realidad, el sabor del queso sin lactosa conserva toda su identidad.
La ciencia detrás del sabor

La eliminación de la lactosa se realiza a través de procesos enzimáticos o fermentación prolongada. En ambos casos, lo que cambia es la estructura interna del queso, no su sabor.
Cuando se usa la enzima lactasa, la lactosa se convierte en glucosa y galactosa, que son más fáciles de digerir. Esto no altera el gusto de manera significativa. Y cuando el queso se fermenta por más tiempo, las bacterias se encargan de degradar la lactosa naturalmente. Este proceso incluso puede intensificar los sabores.
En resumen, el sabor del queso sin lactosa se mantiene porque los componentes responsables del gusto siguen estando presentes.
Lo que dicen los chefs
La percepción de los quesos sin lactosa ha evolucionado positivamente en el ámbito culinario. Chefs reconocidos han destacado la calidad y versatilidad de estos productos en la gastronomía actual.
El chef Jordi Cruz, galardonado con estrellas Michelin, ha resaltado las cualidades del queso Grana Padano, señalando que es "uno de los pocos umamis naturales del mundo". Este queso, debido a su método de elaboración, no contiene lactosa, lo que lo hace apto para personas con intolerancia. Cruz enfatiza su versatilidad y valor nutricional en la cocina.
Además, el chef Juanjo Fernández, conocido como Chef Orielo, ha dedicado su carrera a demostrar que los productos sin lactosa pueden mantener todo el sabor y la textura que esperamos. Desde su blog 'Orielo's Kitchen. Recetas sin lactosa', comparte versiones adaptadas de platos tradicionales y asegura que "la cocina sin lactosa no tiene por qué ser aburrida ni insípida".
Estas opiniones reflejan una tendencia creciente en la gastronomía hacia la inclusión de productos sin lactosa que no comprometen el sabor del queso sin lactosa ni la calidad en las preparaciones culinarias.
Lo que dicen los consumidores reales

En Del Castillo hemos recogido cientos de testimonios durante nuestras exhibiciones en supermercados, donde colocamos stands de degustación para que los clientes prueben directamente nuestros productos. Muchas personas que pensaban que nunca más podrían comer queso con gusto, ahora celebran haber recuperado ese placer. Y lo más importante: coinciden en que el sabor del queso sin lactosa está tan presente como siempre.
Ana, 38 años: “Pensé que era un queso especial solo para enfermos. Pero lo probé en casa de mi hermana y ni cuenta me di. Me enteré después que era sin lactosa. Ahora es el que siempre compro”.
Luis, 44 años: “Dejé de comer queso por años. Me sentía mal cada vez. El médico me habló de la lactosa. Desde que descubrí los quesos sin lactosa, volvió el gusto de sentarme a disfrutar un desayuno venezolano como antes”.
Además, en una encuesta realizada a consumidores del queso crema Philadelphia Sin Lactosa, los participantes coincidieron en que "el sabor es prácticamente igual al original", y solo algunos notaron un leve dulzor adicional.
Recetas para comprobarlo en casa
Nada como probarlo tú mismo para salir de dudas. Aquí te dejamos algunas recetas fáciles para que pongas a prueba el sabor del queso sin lactosa:
Arepas rellenas con mozzarella sin lactosa
Arepas calientes, recién hechas
Mozzarella sin lactosa Del Castillo
Aguacate y sal al gusto
Abre la arepa caliente y coloca el queso para que se derrita. Acompaña con aguacate fresco. Ideal para un desayuno o cena rápida.
Ensalada con queso blanco panela sin lactosa
Mezcla de hojas verdes
Tomates cherry
Tiras de queso blanco sin lactosa
Aderezo de oliva y limón
Una opción ligera, perfecta para almuerzos frescos y digestivos.
Sandwich con Gouda sin lactosa y mostaza
Pan integral
Rebanadas de queso Gouda sin lactosa
Mostaza y hojas de espinaca fresca
Tu meriendas o almuerzos pueden ser sabrosos, prácticos y sin molestias.
Un cambio sin sacrificios
Muchos creían que quitar la lactosa era también quitar sabor. Pero hoy es posible disfrutar sin limitaciones. Gracias a la tecnología en la producción láctea, marcas como Del Castillo han logrado conservar todo lo que amamos del queso: su textura, su personalidad y por supuesto, su sabor.
Ya sea para cocinar, compartir o disfrutar solo, el sabor del queso sin lactosa no solo está a la altura, sino que sorprende a quienes se atreven a darle una oportunidad.
Conclusión
No hay magia ni secreto: hay ciencia, hay calidad y hay una intención real de hacer productos que todos puedan disfrutar. Si tienes dudas, solo te falta una cosa: probarlo y comprobar por ti mismo el sabor del queso sin lactosa.
Y cuando lo hagas, entenderás por qué en Del Castillo decimos que el placer de comer no debería tener barreras.





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